Capítulo 32: “El necio nunca más será llamado noble”


Isaías: Los tiempos del cumplimiento, un comentario versículo por versículo por Iván D. Sanderson, está disponible en forma impresa en Deseret Book y Amazon.com y como un e-libro en español y en inglés para Kindle.

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Este capítulo trata de los gobernantes y comienza con una descripción del arquetipo de un Rey justo, el Mesías cuyo reinado proporcionará bendiciones, paz y seguridad sin precedentes. El uso por Isaías de esta descripción al principio, antes de que describiera la corrupción de los gobernantes, es un contraste literario—una comparación de los extremos para hacer las descripciones  de cada uno más vívidas.[1] Esta comparación acentúa en la mente del lector tanto la severidad de la maldad predominante como la rectitud infinita del Señor. Esta maldad y corrupción describen tanto a la Israel antigua como al mundo en los últimos días, con la primera siendo un símbolo para la postrera. Este capítulo termina con una descripción quiasmática—reflejando los primeros cuatro versículos del capítulo—destacando la rectitud del Señor y las condiciones favorables que prevalecerán bajo Su reinado.

El versículo 1 describe el reinado del Señor en Su Segunda Venida: “He aquí que con justicia reinará un rey, y príncipes presidirán con justicia”.[2]Tal como se usa aquí, “justicia” significa “equidad”.[3] El Señor es el ejemplo más destacado de un rey justo; los gobernantes bajo Su mandato gobernarán justamente.

El versículo 2 presenta una serie de símiles para describir la seguridad y paz de las que los justos gozarán bajo el reinado del Señor: “Y será aquel varón como escondedero contra el viento y como un abrigo contra la tormenta, como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra sedienta”. Después de las grandes destrucciones de los últimos días, el Señor será visto por los justos sobrevivientes como un gran alivio de la tribulación. “Aguas” simbolizan la inspiración y revelación de los cielos.[4] Cada uno de estas símiles hace un marcado contraste entre el alivio y el consuelo proporcionados por el Señor en Su reinado benévolo y el caos, la miseria y el sufrimiento experimentados bajo la opresión de los gobernantes malvados que lo precedieron. El reinado malvado de éstos se caracteriza en este versículo como “el viento”, “la tormenta”, “tierra de sequedad”, y “tierra sedienta”.

El versículo 3 describe con metáforas los dones espirituales que abundarán entre los justos bajo el reinado del Señor: “No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos”.[5] “Los que ven” significa “videntes”, y también aquellos que pueden percibir y entender las cosas del espíritu mientras “los oyentes” significa los que pueden escuchar la voz del Espíritu. “Oirán atentos” significa que los que escuchan responderán a los dictados del Espíritu. Esta declaración se compara con la descripción de la llegada del Libro de Mormón en el capítulo 29, usando las mismas metáforas físicas para cualidades espirituales: “Y en aquel día los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas”.[6]

El versículo 4 continúa con otras metáforas similares: “Y el corazón de los imprudentes entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos se aligerará para hablar claramente”. “Los imprudentes” significa “los que actúan impetuosamente”[7] mientras “los tartamudos” significa “los que hablan inarticuladamente”.[8] Este significado contrasta con “porque con tartamudez de labios y en otra lengua él hablará a este pueblo”, que se usa en el capítulo 28 para describir a los representantes del Señor hablando en lenguas extranjeras.[9]

El versículo 5 describe la terminación de los valores retorcidos que son característicos de los últimos días: “El necio nunca más será llamado noble, ni será llamado noble el canalla”. “Necio” significa uno que es “ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber”.[10] Estas frases paralelas enfatizan las definiciones verdaderas de palabras cuyos significados han sido deliberadamente torcidos en nuestros días. La palabra hebrea traducida como “noble” significa “generoso”.[11] La definición del diccionario de “noble” es “preclaro, ilustre, generoso”.[12] Isaías prevé un tiempo cuando los líderes que tengan  títulos nobles, pero quienes en realidad son viles, groseros, avaros, engañosos, insensatos o tramposos, ya no serán llamados nobles o generosos. Isaías describió este retorcimiento deliberado de significado en el capítulo 5: “¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno, malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!”.[13]

En el versículo 6, Isaías nos proporciona una clave sencilla e importante para reconocer a los líderes inicuos—por sus acciones en vez de por sus títulos elevados: “Porque el necio hablará necedades, y su corazón maquinará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar falsedad contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta y quitando la bebida al sediento”.[14], [15] La palabra hebrea traducida como “necedades” significa “locura absurda” u “obscenidad”.[16]

El versículo 7 continúa con la exposición de cómo podemos distinguir a un gobernante inicuo: “Los recursos del canalla son malos; él maquina pensamientos para enredar a los ingenuos con palabras mentirosas, aun cuando el pobre hable lo que es justo”.[17] Esta frase significa que los gobernantes corruptos con intenciones avariciosas o malvadas conspiran para engañar, usando mentiras y palabras medidas cuidadosamente.

¡Cuan sorprendente es la descripción por Isaías de los gobernantes inicuos de nuestro tiempo!  Ellos pretenden cuidar del necesitado para acumular poder político, pero destruyen a los pobres con palabras mentirosas. El Señor nos dio esta misma clave para distinguir a los malhechores en el Sermón del Monte: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?”[18]

El versículo 8 proporciona la verdad opuesta: “Pero el que es noble piensa con nobleza, y en su nobleza permanece”.[19] La nobleza es una cualidad personal muy valorada por el Señor. Un verdadero líder, reconociendo lo que se espera de un líder digno, está a la altura de las expectativas.

Los versículos 9 al 11 reprenden a las mujeres de Israel, y como un símbolo, a las mujeres de los últimos días. El versículo 9 comienza: “¡Mujeres indolentes, levantaos; oíd mi voz. Hijas confiadas, escuchad mi palabra!”. “Indolente” significa uno que es  “insensible, que no siente el dolor”. La palabra hebrea de la cual se traduce significa “confidente” o “seguro de si mismo”.[20]

El versículo 10 continúa: “De aquí a poco más de un año tendréis espanto, oh confiadas; porque la vendimia faltará y la cosecha no vendrá”. A pesar de gozar de tranquilidad y comodidad, las esperan largos años de privación.

El versículo 11 concluye: “¡Temblad, oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos, desnudaos y ceñid los lomos con cilicio!”.[21] Isaías predice que las aguardan largos años de miseria y privación, amonestándolas a que tiemblen y se preocupen, despojándose del orgullo, y vistiéndose con el cilicio del arrepentimiento y la humildad.[22]

El versículo 12 describe su duelo por lo de que una vez gozaron: “Golpeándose el pecho, se lamentarán por los campos deleitosos, por la viña fértil”.

Los versículos 8 al 12 contienen un quiasma:

A: (8) Pero el que es noble piensa con nobleza, y en su nobleza permanece.
B: (9) ¡Mujeres indolentes, levantaos;
C: oíd mi voz.
D: Hijas confiadas, escuchad mi palabra!
E: (10) De aquí a poco más de un año tendréis espanto,
F: oh confiadas;
G: porque la vendimia faltará
G: y la cosecha no vendrá.
F: (11) ¡Temblad, oh indolentes;
E: turbaos,
D: oh confiadas;
C: despojaos, desnudaos
B: y ceñid los lomos con cilicio!
A: (12) Golpeándose el pecho, se lamentarán por los campos deleitosos, por la viña fértil.

“Nobleza” se compara con “los campos deleitosos…la viña fértil”, lo que provee una clave del significado intentado por el profeta. “Mujeres indolentes, levantaos” se contrasta con “ceñid los lomos con cilicio”, amonestando al privilegiado a que se arrepintiera de su arrogancia. “Oíd mi voz” es equivalente a “despojaos, desnudaos”, proveyendo una explicación espiritual para la comparación. Aquellos que hagan caso a la voz amonestadora de Isaías se despojarán del orgullo, poniendo en su lugar el cilicio del arrepentimiento profundo. A causa de los quiasmas traslapados, todas las frases similares a “mujeres indolentes” son equivalentes.

El versículo 13 describe el abandono físico de la tierra después de la caída de Jerusalén y la negligencia de los asuntos espirituales: “Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos; sí, sobre todas las casas donde hay regocijo en la ciudad alegre”. Además de aparecer literalmente en una tierra descuidada, las espinas y los cardos representan doctrinas falsas que aparecen cuando la viña del Señor es descuidada a causa de la iniquidad.[23]

El versículo 14 continúa la descripción de una tierra abandonada por sus habitantes: “Porque el palacio ha quedado desierto, la multitud de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se volverán cuevas para siempre, un deleite para asnos monteses y pastizal para los rebaños”—. Los animales salvajes y los rebaños vagarían por los palacios y las fortificaciones abandonados de Jerusalén.

El versículo 15, continuando la frase del versículo anterior, describe las condiciones que traerán un fin a este período de devastación y al abandono y el descuido de cosas espirituales: “hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea considerado como bosque”. El renacimiento espiritual descrito en este versículo es en verdad  la restauración de los últimos días, la cual fue predicha anteriormente por Isaías.[24] Las declaraciones inclusivas paralelas “el desierto se convierta en campo fértil” y “el campo fértil sea considerado como bosque” indican que la restauración espiritual sería universal—como precursor del reinado justo del Señor. “Bosque” significa la nobleza o los líderes del pueblo, y “campo fértil” significa su aparato económico.[25] Estas frases son casi la misma redacción usada por Isaías en el capítulo 29 para describir la restauración, excepto que aquí se substituye “el desierto” por “Líbano”: “¿No será de aquí a muy poco tiempo que el Líbano se convertirá en un campo fértil, y el campo fértil será considerado un bosque?”.[26]

Los versículos 16 al 20 vuelven quiásticamente al reinado justo del Señor, descrito en los versículos 1 al 4. El versículo 16 comienza: “Y la justicia habitará en el desierto, y en el campo fértil morará la rectitud”. El Señor reinará con justicia durante Su reinado milenario. “Justicia” significa “equidad”.[27] Otros significados para “justicia” pertenecientes al reinado del Señor son la justicia social,[28] el buen razonamiento,[29] y un sistema justo de leyes.[30]

Los versículos 17 y 18 describen la paz que estará presente en el reinado justo del Señor. El versículo 17 comienza: “Y el efecto de la rectitud será paz; y el resultado de la rectitud, reposo y seguridad para siempre”. Aquí Isaías describe la seguridad que viene de vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.[31]

El versículo 18 continúa: “Y mi pueblo habitará en morada de paz, y en habitaciones seguras y en tranquilos lugares de reposo”. No sólo prevalecerán estas condiciones durante el reinado del Señor; pero también será posible—al menos en cierta medida, en los tiempos de maldad y conmoción mundial—experimentar paz en nuestras vidas y hogares al adherirse estrictamente a los mandamientos del Señor.

El versículo 19 describe la destrucción que precederá el reinado justo del Señor: “Y caerá granizo cuando caiga el bosque, y la ciudad será del todo abatida”. Aquí la destrucción de los inicuos se caracteriza como una granizada, uno de los elementos de la destrucción predicha. Una ciudad “del todo abatida” es una que está completamente derribada. “Montes” representa las naciones del mundo, mientras “la ciudad” representa la humanidad en común.

El granizo está bien establecido en las escrituras como un elemento de las destrucciones que ocurrirán antes de la Segunda Venida del Señor es bien establecido en las escrituras. Anteriormente, en el Capítulo 28, Isaías declaró: “He aquí, el Señor tiene uno que es fuerte y poderoso, y que como una tormenta de granizo y como una tempestad arrasadora, como ímpetu de recias aguas que inundan, derriba a tierra con la mano” (énfasis añadido).[32] De igual manera: “Y pondré el juicio a medida de cordel, y a nivel la justicia; y el granizo barrerá el refugio de la mentira, y las aguas inundarán el escondrijo” (énfasis añadido).[33]

“Cordel” y “nivel” son metáforas que representan la rectitud personal, y “granizo” y “aguas” representan el ejército imponente de Asiria que devastaría a Israel. “Granizo” y “aguas” también son símbolos de incidencias literales de granizo e inundaciones destructivas en los últimos días. Juan el revelador predijo una granizada de efecto catastrófico: “Y cayeron del cielo sobre los hombres enormes granizos como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque su plaga fue sumamente grande” (énfasis añadido).[34]

El versículo 20 describe el estado bendito de los sobrevivientes justos del equivalente moderno de Egipto: “Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas y dejáis sueltos al buey y al asno”. La caída económica de la América moderna fue predicha anteriormente por Isaías en términos de las industrias del antiguo Egipto, cuya agricultura estaba basada en los cultivos plantados por lo largo del río Nilo.[35] Por lo tanto, “vosotros los que sembráis junto a todas las aguas” hace una referencia directa a la América moderna usando al Egipto antiguo como símbolo. No sólo se sembrarán y cosecharán los cultivos sino también se criará ganado durante el reinado del Señor sobre la tierra.

Notas

[1]. Véase Isaías 53:5; 60:2; 63:7 y su respectivo comentario.
[2]. El versículo 1 contiene un quiasma reconocido en el hebreo original: Reinará/un rey/príncipes/presidirán. En Donald W. Parry, Harmonizing Isaiah [La Armonización de Isaías]: Foundation for Ancient Research and Mormon Studies (FARMS) [Fundación para Investigación Clásica y Estudios Mormones] en Brigham Young University, Provo, Utah, EE.UU., 2001, pág. 260.
[3].  Véase Isaías 1:21; 30:18; 33:5; 41:1; 49:4; 53:8.
[4]. Véase Isaías 12:3; 27:3; 35:6-7; 55:11; 58:11.
[5]. El versículo 3 contiene un quiasma reconocido en el hebreo original: No se ofuscarán/los ojos de los que ven/los oídos de los oyentes oirán/atentos. Parry, 2001, pág. 260.
[6]. Isaías 29:18.
[7]. F. Brown, S. Driver, y C. Briggs, The Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon [Léxico Hebreo e Inglés de Brown, Driver y Briggs]: Hendrickson Publishers, Peabody, MA, 01961-3473, 1996, Número de Strong 4116, pág. 554-555.
[8]. Brown et al., 1996, Número de Strong 5926, pág. 748.
[9]. Véase Isaías 28:11.
[10]. Real Academia Española, Diccionario de la lengua Española, vigésima segunda edición: “Necio”, edición del Internet, http://buscon.rae.es/drael/.
[11]. Brown et al., 1996, Número de Strong 5081, pág. 622.
[12]. Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, vigésima segunda edición: “Noble”, edición del Internet, http://buscon.rae.es/drael/.
[13]. Isaías 5:20.
[14]. Los versículos 4 al 6 contienen un quiasma: El corazón de los imprudentes /hablar claramente/el necio/noble/el canalla /el necio /para hablar falsedad /el alma hambrienta.
[15]. El versículo 6 contiene tres quiasmas reconocidos en el hebreo original: Hablará necedades/maquinará iniquidad/cometer impiedad/hablar falsedad. Hablará/necedades/iniquidad/vacía el alma. Vacía/el alma hambrienta/bebida al sediento/quitando. Parry, 2001, pág. 261.
[16]. Brown et al., 1996, Número de Strong 5039, pág. 615.
[17]. Los versículos 6 y 7 contienen un quiasma: El alma hambrienta/quitando la bebida al sediento/los recursos del canalla son malos/maquina pensamientos/para enredar a los ingenuos con palabras mentirosas/el pobre.
[18]. Mateo 7:16.
[19]. Los versículos 7 y 8 contienen un quiasma: Él maquina pensamientos/palabras mentirosas/piensa con nobleza/en su nobleza permanece.
[20]. Brown et al., 1996, Número de Strong 982, pág. 105.
[21]. Los versículos 9 al 11 contienen un quiasma: Mujeres indolentes/confiadas/de aquí/poco más de un año/oh indolentes /oh confiadas.
[22]. Compárese Alma 5:28-29.
[23]. Véase Isaías 55:13; 5:6; 9:18; 10:17; 27:4 y su respectivo comentario.
[24]. Isaías 2:2-4; 18:1-7; 29:11-14.
[25]. Véase Isaías 2:13; 9:18; 10:18-19, 33-34; 14:8; 29:17; 37:24; 55:12.
[26]. Isaías 29:17.
[27].  Véase Isaías 1:21; 30:18; 32:1; 33:5; 41:1; 49:4; 53:8.
[28]. Véase Isaías 1:17; 5:7; 9:7; 42:1; 59:8, 14.
[29]. Véase Isaías 1:17; 28:7; 40:14, 27; 42:3; 59:8.
[30]. Véase Isaías 5:7; 51:4; 54:17.
[31]. Eldred G. Smith, “Paz”, Liahona, Noviembre de 1972, pág. 38-40.
[32]. Isaías 28:2.
[33]. Isaías 28:17.
[34]. Apocalipsis 16:21; véase también Apocalipsis 8:7; 11:19; Doctrina y Convenios 109:30.
[35]. Véase Isaías 19:5-10.

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